El acero es en esencia una aleación de hierro y carbono, dos componentes que lo convierten en un recio material, tal y como Ben Roethlisberger y Chase Claypool suman sus fuerzas para hacer de los Steelers un equipo cada vez más poderoso.

‘Big Ben’ completó un pase de 84 que el novato receptor llevó hasta las diagonales para guiar así la segunda victoria de Pittsburgh en esta temporada al vencer a unos indomables Broncos, que opusieron resistencia hasta los últimos minutos.

El equipo negro y oro resultó ganador en su primer juego de local en un vacío Heniz Field por marcador de 21-26 sobre Denver, una victoria que coloca a Mike Tomlin y a Roethlisberger con la tercera mayor cantidad de triunfos en temporada regular con 117 para un tándem de entrenador en jefe y quarterback en la historia de la NFL y dejar atrás los 116 del binomio Don Shula-Dan Marino.

Roethlisberger  lanzó para 311 yardas con dos touchdowns y una intercepción, uno de ellos de 84 yardas para el novato Claypool, quien sumó 88 yardas en el encuentro en tan solo tres recepciones para asomar una química cada vez mejor entre ambos. Fue el pase de anotación más largo del mariscal de 38 años desde la semana 12 de 2018 precisamente contra los mismos Broncos, quienes han permitido tres pases de TD de más de 84 yardas desde entonces, dos de ellos cortesía del ‘Big Ben’.

Los Steelers -ahora con marca de 2-0- derribaron al mariscal de campo de Denver Drew Lock en el primer cuarto, lo que le provocó una lesión en el hombro derecho que lo marginó por el resto del encuentro.

Una baja que parecía facilitaría más las cosas al equipo local, que sin embargo, no aseguró la victoria hasta que el profundo Terrell Edmunds capturó al reserva Jeff Driskel, en cuarta oportunidad y dos yardas por avanzar con menos de dos minutos para el final.

El corredor James Conner volvió a tener una actuación destacada después de que el lunes pasado tuviera baja participación tras haberse lastimado, pero en esta ocasión corrió el balón para 106 yardas y un touchdown promediando 6.6 por acarreo, incluida una escapada de 59 yardas en el ocaso del encuentro, mismo que significó la inminente victoria del conjunto de la AFC Norte.

Los Steelers tuvieron siete capturas en total, seis de ellas a Driskel, con 19 golpes al mariscal de campo, siendo el apoyador externo de Pro Bowl, TJ Watt uno de los más activos con 2.5 capturas y agregó tres golpes al QB para dejar en claro que la defensa acerera es tan agresiva como la temporada pasada, cuando lideró a la NFL en capturas y pérdidas de balón forzadas. Un buen augurio con Roethlisberger cada vez más enchufado.