El español Roberto Martínez está reescribiendo la historia del fútbol belga y, en Rusia 2018 , tiene la oportunidad de convertirse en el primer entrenador en ganar el Mundial con un país que no es el suyo.

El técnico español, nacido en Balaguer y que cumplirá 45 años el próximo 13 de julio, puede unirse a los míos como el inglés George Raynor y el austriaco Ernst Happel , los únicos dos entrenadores que alcanzaron la Final como extranjeros.

De hecho, en la Copa del Mundo no hallegado a ningún otro mundo tan lejos como Martínez con Bélgica desde que el brasileño Luiz Felipe Scolari se unió a Portugal en Semifinales en Alemania 2006.

El cuadro luso quedó varado en dicha ronda al caer ante Francia por 0-1 con un gol de Zinedine Zidane de penal. También cayó en la lucha por el tercer puesto frente a Alemania (1-3).

Raynor llevó a la Selección de Suecia a la Final del Mundial disputado en el país escandinavo en 1958 y Happel hizo lo propio con Holanda en Argentina 1978.

Roberto Martínez tuvo un inicio complicado con Bélgica en septiembre de 2016 al caer con claridad en su estreno ante España, en la que comenzó su trabajo en Julen Lopetegui .

Incluso tuve que escuchar cómo parte de la afición recordaba el nombre de su predecesor y se cuestionaba el por qué de su contratación. Metódico y convencido de su modelo, Bob Martínez , como era conocido en la Premier League , recondujo la situación y ha desarrollado los Diablos Rojos a la élite del futbol.

Ahora le queda un paso para entrar en los libros de historia. Para ello, el técnico ibérico y su equipo superan a Francia y luego alcanzan lo que no pudieron, Raynor y Happel.