Robert Griffin III, quarterback de los Pieles Rojas de Washington, tuvo que abandonar el partido de Pretemporada contra los Leones de Detroit al sufrir un golpe en la cabeza y una posible conmoción.

El castigo recibido hizo que no pudiese volver de nuevo a la acción.

Griffin fue golpeado prácticamente en cada intento de pase durante su intervención que duró poco más de un cuarto y en la jugada final comenzó a correr, perdió el ovoide, y cayó al terreno para recuperarlo, pero Corey Wootton, liniero defensivo de los Leones, le cayó encima.

El brazo derecho de Griffin estaba extendido y Wootton cayó sobre la cabeza del quarterback, que permaneció tendido en el campo durante varios minutos, para luego salir por sus propios pies camino del vestuario con una mirada de decepción.

Saludó con el pulgar a los aficionados, para hacerles saber que se encontraba bien.

Griffin III luchó toda la noche, pero en gran parte se debió a una protección pobre al pasador. No ayudó que el tackle izquierdo Tren Williams estuviera fuera de actividad.