El Málaga acumuló ocho jornadas seguidas sin ganar que le sitúan ya cerca de la zona baja de la tabla tras caer 0-1 ante el Espanyol, que por contra está a la alza, suma tres triunfos consecutivos y ve cerca los puestos europeos. Diego Reyes jugó todo el partido.

El inicio del encuentro fue para el conjunto espanyolista, que se sintió bien con el balón ante un Málaga que intentó jugar a la contra, con rapidez, pero sin mucho fruto.

Así, el encuentro estuvo atascado para los dos equipos, sin ocasiones claras, algún acercamiento a ambas áreas, pero sin peligro hasta que en el minuto 13 llegó la primera oportunidad de marcar con una acción del centrocampista venezolano, Juanpi Añor, que solventó el guardameta visitante Diego López.

El Málaga insistió con juego por las bandas pero no encontró al rematador necesario, todo lo contrario que el Espanyol, que dio la sorpresa en el minuto 17 cuando Pablo Piatti disparó desde lejos con la izquierda muy pegado a un poste, lo que sorprendió al meta camerunés, Carlos Kameni.

Golpe duro para el equipo malagueño cuando mejor jugaba, que lo entristeció durante muchos minutos, aunque poco a poco intentó salir de la depresión. Una falta lateral, lanzada por Juanpi, no logró conectar con fuerza Santos y, tras el rechace de Diego López, el balón lo mandó fuera el defensa argentino Martín Demichelis.