Celta de Vigo tomó ventaja en los Cuartos de Final de Copa del Rey gracias a un gran partido con planteamiento perfecto de Eduardo Berizzo, que dejó helado a un Real Madrid sin capacidad de reacción y que ahora comprometió el torneo, que entra en un bache tras ver cortada su racha con dos derrotas consecutivas (1-2).

Lucas Vázquez tuvo un remate muy claro a los 34 minutos, tras pase atrás de Ramos que remató de zurda y vio como Jonny sacaba bajo palos para evitar el tanto, sin encontrar su verdadero nivel por segundo partido consecutivo.

Real Madrid necesitaba un golpe de calidad que abriese el partido. Lo buscó con su disparo de rosca Kroos sin éxito y fue el colegiado el que encendió el ambiente. Los madridistas reclamaron un penalti a Cristiano por agarrón de Cabral cuando entraba en el área.

El orden del Celta seguía imponiéndose, siempre cómodo en el terreno de juego y encontrando el premio a su gran partido gracias a la autopista que dejó Danilo en su banda. La aprovechó Bongonda con velocidad, su centro lo despejó mal, al centro, Marcelo y un matador como Aspas no desaprovechó el regalo al 64′.

El cuadro blanco no tardó en reaccionar. Comenzó a encerrar a su rival, a lanzar centros de los costados y en un balón muerto se quitó la espina Marcelo de su error. Su zurdazo a la red, al 69′, invitaba a pensar en una nueva remontada pero nada más lejos de la realidad. No pasaba ni un minuto cuando un nuevo desajuste defensivo blanco fue castigado con eficacia viguesa.

Robó el balón Jonny para redondear su gran partido con un tanto en el Bernabéu. Se asoció con Iago Aspas y corrió al espacio que los centrales dejaron inexplicablemente. La salida a la desesperada de Casilla no sirvió para evitar el 1-2. El bombazo era ya una realidad.

Con ello, el equipo de Zinedine Zidane sumó su segunda derrota consecutiva, luego de perder el invicto contra Sevilla.