Imagina llegar a tu primer día de trabajo y saludar a tu jefe con un tierno: “Púdrete escocés bastardo”. Eso le sucedió al futbolista soviético, Andréi Kanchelskis, a quien sus compañeros en el Manchester United le jugaron una cruel broma el día que conoció a Sir Alex Ferguson. Kanchelskis fue fichado por los Red Devils en 1991 y ahí permaneció por cuatro años, pero la primera impresión que generó en su entrenador difícilmente será olvidada, todo porque no sabía hablar inglés y confió en sus colegas, que morían de risa al escucharle saludar al escocés. “Lo primero que me enseñaron en el vestidor fue a maldecir, pero yo no lo sabía porque no hablaba inglés. En uno de mis primeros encuentros con Sir Alex Ferguson, él se acercó a preguntarme cómo estaba, a lo que yo sonriente le dije (en inglés): ‘Púdrete, escocés bastardo’ con una sonrisa porque creí que le estaba saludando”, relata el exjugador en su nuevo libro autobiográfico.