París Saint-Germain se proclamó Campeón de la Copa de Francia por undécima en vez en su historia y la tercera de forma consecutiva, en una victoria agónica 1-0 contra el Angers, en el Stage de France.

Pese al despliegue físico del Angers, que presionó desde el primer momento, desde muy arriba al PSG, el cuadro de Emery disfrutó de varias ocasiones para marcar algún gol. Y, casi siempre, con los mismos tres protagonistas: Di María, Cavani y el guardameta Alexander Letellier.

La primera, fue para Blaise Matuidi, que tras un magnífico pase de Di María desvió con sutileza una pelota que chocó con la mano de Letellier; después, Cavani remató de cabeza dentro del área pequeña y tampoco pudo superar al meta del Angers; el uruguayo repitió con un remate a pase de Di María, protagonista en un centro que chocó con un defensa rival para acabar golpeando un palo de la portería rival.

Esa fue la última de los parisinos antes del descanso solo contestada por la ocasión de Pépé, que creó un aroma de incertidumbre en las filas del conjunto de Emery, incapaz de generar el mismo número de oportunidades tras la reanudación.

A lo largo del segundo tiempo, solo Di María, con un lanzamiento de falta que golpeó en el lateral de la red, y Cavani, con un mano a mano que falló en el minuto 84, inquietaron al Angers, que casi sobrevivió hasta la prórroga.

Pero el futbol, a veces cruel, no permitió alargar el choque a los hombres de Moulin por culpa de una jugada desgraciada en el último suspiro que seguro que nunca olvidará Aly Cissokho. El lateral izquierdo del Angers se marcó un gol en propia meta tras rematar a la red un córner lanzado por Di María y, en el minuto 91, se acabó el sueño del ‘Le SCO’.

El París Saint Germain logró su undécimo título de Copa, se convirtió en el club que más tiene en Francia, uno por delante del Olympique Marsella.