La crisis sanitaria por el COVID-19, que ha obligado a posponer por primera vez unos Juegos Olímpicos, es “un desafío sin precedentes” tanto para el movimiento olímpico como para toda la humanidad, destacó hoy el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach.

“Nunca hemos visto que un virus se expanda de esta manera por el mundo”, destacó Bach en teleconferencia de prensa, al explicar las razones por las que se ha decidido retrasar a 2021 los Juegos de Tokio.

El alemán eludió sin embargo hacer “comparaciones peligrosas” con las crisis sufridas por el movimiento olímpico durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, en las que tres ediciones de los Juegos de verano (1916, 1940 y 1944) fueron canceladas debido a esas contiendas bélicas.

Bach explicó que pese a que el COI se había dado hace apenas dos días un plazo de cuatro semanas para repensar la fecha de los Juegos de Tokio (inicialmente fijados del 24 de julio al 9 de agosto de 2020), el rápido aumento de casos de coronavirus en el planeta ha precipitado la decisión, tomada junto a las autoridades japonesas.

EFE

En la conversación telefónica que mantuvo con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, antes de tomar la decisión, ambos expresaron la esperanza de que los JJOO de 2021 “sirvan para celebrar que la humanidad ha superado esta crisis nunca antes vista”, aseguró Bach.

Bach subrayó que el COI aún no ha analizado con exactitud nuevas fechas para los Juegos de Tokio, estableciendo simplemente que serán “no más tarde del verano de 2021” y que se mantendrá la denominación oficial “Tokio 2020”.

“Los Juegos Olímpicos son uno de los eventos más complicados de organizar de este planeta, y para armarlos no basta una llamada telefónica”, recalcó, para añadir que el Comité de Coordinación entre el COI y la organización japonesa estudiará este y otros puntos.