Bienvenidos a México, Patriots y Raiders, es un gusto tenerlos en casa. Definitivamente somos afortunados, pero también puedo asegurar que la fortuna se busca y de esa manera estaremos más cerca de encontrarla.

La afición mexicana a la NFL ha crecido mucho en los últimos años. Hay más de 25 millones de seguidores de la Liga, muchos jóvenes que han crecido cerca de su equipo gracias a la difusión televisiva y la magia de las redes sociales.

Nos merecemos tener NFL y la Liga nos premió con un gran juego, ver a los campeones reinantes y al que para muchos es el mejor quarterback de la historia.

Tanto Raiders como Patriots tienen una historia muy rica. Los Raiders en las épocas de los 70, un equipo que se ganó a pulso el apodo de los Malosos, que su logo le queda como a ningún otro, que su afición es diferente a cualquiera, pero que en las pasadas tres décadas han hecho muy poco para sobresalir. New England, un equipo del montón hasta que llegó a manos de Robert Kraft, aficionado de hueso colorado que los compró pidiendo dinero prestado para cambiarles la cara y lo ha logrado, por mucho, ahora son el conjunto más ganador en la NFL en las últimas dos décadas.

La historia entre ellos tiene uno de los partidos que nunca se olvidará, aquel enero 19 del 2002. Los Raiders, comandados por Jon Gruden, jugando en una tremenda nevada en Foxborough, final de la NFC, Charles Woodson capturó a Tom Brady y el balón quedó suelto, los Raiders recuperaron
y era el partido y pase al Super Bowl para ellos, los oficiales revisaron la jugada y bajo la regla ‘Tuck Rule’ le regresaron el balón a los Patriotas y el resto es historia.

Pats ha ganado los últimos cuatro duelos, el último en 2014, por 16-9 en casa. La última victoria de los Raiders fue en noviembre del 2002 en el Coliseo.

Este domingo veremos un gran partido, no tengo duda de ello, así que sólo nos queda disfrutar lo afortunados que somos de tener a dos colosos estelares en el legendario Azteca.