Los Patriotas de Nueva Inglaterra lograron una remontada de película y vencieron 35-31 a los Cuervos de Baltimore en la Ronda Divisional de la NFL.

El inicio del encuentro fue totalmente para los visitantes, ya que en el primer cuarto los Cuervos se pusieron en ventaja rápidamente con dos pases de Joe Flacco a Aiken y Smith en las diagonales.

Sin embargo, los Patriotas no se vendrían abajo fácilmente y en el segundo capítulo Tom Brady corrió hasta zona prometida con el ovoide para reducir la diferencia en el marcador.

En la siguiente serie ofensiva local, el quarterback de Nueva Inglaterra conectó con Amendola y empató el partido para desatar la locura en el Gillette Stadium.

El buen momento de los locales se vio interrumpido poco antes del final del segundo cuarto, cuando Brady fue interceptado por Smith.

Baltimore no perdonó el error y Owen Daniels anotó una vez más para poner a su equipo arriba en el marcador al descanso.

La parte complementaria seguiría con la inercia positiva de los emplumados, que celebraron una vez más con un acarreo de Forsett a zona prometida tras recibir un pase de Flacco.

Animado por su afición, Nueva Inglaterra remaría de nuevo contra la corriente para empatar el juego. En primera instancia, Brady conectó con Gronkowski en las diagonales y con este pase redujo distancia en el marcador.

Más tarde, en una jugada espectacular, el mariscal de campo de los Patriotas cedió el ovoide a Julian Edelman, que lanzó un pase largo a Danny Amendola para empatar el juego.

Tras tres cuartos de alarido, el último episodio siguió en la misma tónica. Cuervos perdonó a su rival en su primera serie ofensiva de este periodo y se conformó con un gol de campo de Tucker.

Por su parte, Brady hizo historia al lanzar un pase de anotación a LaFell y de esta forma superar a Joe Montana como el quarterback con más envíos a las diagonales en todos los tiempos. Este touchdown significó la remontada para los locales con cinco minutos en el reloj.

En el último intento de la visita, Joe Flacco sufrió una dolorosa intercepción en la yarda uno, jugada que selló el pase de Nueva Inglaterra a la Final de la Conferencia Americana, donde esperan al ganador de Potros y Broncos.