Dean Blandino, vicepresidente de oficiales de la NFL, admitió que se debió marcar un bateo ilegal por sacar el balón del campo, lo que habría devuelto la posesión a los Leones en la yarda uno de sus rivales.

En su última posesión ofensiva, el QB Matthew Stafford encontró al receptor abierto Calvin Johnson, quien corrió tras eludir defensivos, pero justo antes de cruzar la zona final, Kam Chancellor lo alcanzó por atrás y lo despojó del balón, que cayó dentro de las diagonales, donde el apoyador K.J. Wright le dio un manotazo para que saliera por el fondo del campo.

“El juez de retaguardia estaba en la jugada y en su juicio no sintió que fuera un acto intencional, así que no lanzó el pañuelo. Al ver las repeticiones pareció que fue bateado así que la marcación habría sido volver a la posición del balón suelto y Detroit habría mantenido el balón”, declaró Blandino.

Por otra parte, Jim Caldwell, entrenador de Detroit, pidió más atención de los árbitros para las siguientes semanas.

“¿Qué se puede hacer? No nos vamos a poner a llorar por eso”, indicó.

En tanto, Wright dijo que sólo quería sacar el balón del campo y no tratar de atraparlo y perderlo.

“Sólo estaba tratando de hacer una buena jugada para mi equipo. No lo puedes golpear hacia atrás y no lo puedes sacar de manera intencional, supongo. Pero en el momento, no estaba pensando eso. Sólo estaba tratando de no arruinar el partido”, dijo.