El Comité de Competición de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) amonestó a Leo Messi y le impuso una sanción de 600 euros, junto con una multa accesoria de 180 euros al FC Barcelona, por su homenaje a Diego Maradona en el partido ante Osasuna. Tras marcar el cuarto y último gol de su equipo ante el club navarro, el argentino se quitó la camiseta azulgrana y enseñó la que llevaba debajo, una playera roja y negra que vistió Maradona durante su etapa en Newell’s Old Boys. El árbitro del equipo, Mateu Lahoz, registró el hecho en el acta.

A la vista de la previsible sanción, el Barcelona argumentó ante Competición que quedaba “fuera de toda duda que dicho gesto obedece a la voluntad del jugador de rendir un sentido y sincero homenaje a una de las leyendas más importantes de la historia del futbol, Diego Armando Maradona, que había fallecido días antes de la celebración del partido”, añadiendo que están “circunstancias excepcionales justificarían dejar sin efecto la amonestación”. Sin embargo, el organismo disciplinario, tras examinar la acción, recalca que “no se deduce con evidencia la existencia de un error material manifiesto, único supuesto en el que procedería dejar sin efecto las consecuencias disciplinarias de la amonestación impuesta, en aplicación de los artículos 27 y 130 del Código Disciplinario vigente”.