Boca Juniors y River Plate deleitaron al mundo en la Final de Ida de la Copa Libertadores y empataron 2-2 en un encuentro en que la visita se vio abajo en el marcador en dos ocasiones y los porteros fueron clave en el resultado.

El partido comenzó con gran intensidad, con traslado rápido del balón, ataques verticales y sin expeculación. Fue en esos momentos que el portero Agustín Rossi fue factor para que los Millonarios no sacaran renta temprana.

Guillermo Barros Schelotto fue el primero en quemar una de sus cartas por una lesión muscular de Cristian Pavón, quien luchó por mantenerse en el juego, pero se resintió y salió de cambio al 25’ por Darío Benedetto.

Ramón Ábila encendió la Bombonera al 33’ aprovechando un rebote que le otorgó Franco Armani, pero Lucas Pratto se encargó de silenciar el recinto dos minutos más tarde con un disparo de cruzado.

Los dirigidos por Marcelo Gallardo fueron mejores en la primera mitad ante un conjunto Xeneize impreciso, que le faltó futbol, pero no el ímpetu y el gol, y se fueron con la ventaja al medio tiempo con un gol de cabeza del mexicano Pipa Benedetto al 45’.

Tras verse nuevamente abajo, el conjunto Millonario lo volvió a empatar al 61’, ahora con un autogol de Carlos Izquierdoz en un tiro libre cobrado por Gonzalo Martínez y dejaron abierta la serie luego de que Benedetto fallara de forma increíble un mano a mano con Armani al 90’.

El juego de Vuelta será el próximo sábado 24 de noviembre a las 14:00 horas en el Estadio El Monumental, partido que quedará para la historia y que entregará su séptima Libertadores a Boca o la cuarta a River.