Gerard Piqué jamás imaginó que sería despreciado por un niño del Barcelona, al acudir a la Clausura del VI Torneo Internacional FCBEscola para hacer entrega de los trofeos a los ganadores.
El zaguero blaugrana se quedó con el brazo estirado al intentar saludar al capitán del conjunto victorioso, quien después de que se le hiciera entrega de la presea se pasó de largo para festejar junto a sus compañeros. Sin embargo, cuando el niño se dio cuenta regresó para estrechar la mano de Piqué.