Las historias con la trama más compleja suelen ser resueltas por héroes inesperados, esos de corazón indomable y con los nervios de acero. Jimmy Butler, Bam Adebayo y Goran Dragic se habían repartido los honores a la hora de poner el pecho a las balas en los Playoffs; y lo volvieron a hacer, pero con la emergente irrupción de Tyler Herro, quien se encargó con sus 37 puntos de derrumbar a los Celtics y dejarlos contra la pared con la serie 3-1 a favor del Heat.

Miami se impuso 109-112 ante Boston para sellar su decimoprimer triunfo en esta postemporada a cambio de solo dos derrotas, una de ellas recién el sábado pasado cuando la franquicia más ganadora en la historia de la NBA dio muestras de vida luego de que la superioridad del intratable Heat abrumara sus aspiraciones por volver a las Finales. Pero al equipo de Erik Spolestra le bastó ese tropiezo para levantarse para propinar un golpe casi letal a su rival.

Nacido el 20 de enero del 2000, Herro demostró que la edad es mental cuando se tiene un preciado talento como el suyo, al encestar 37 puntos para liderar la victoria de la quinteta de la Florida y así unirse a una prestigiosa lista junto a Magic Johnson con 42 y Derrick Rose con 36 como los únicos basquetbolistas menores a 21 años con 35 puntos o más en un partido de Playoffs.

 

 

Además, se convirtió en el jugador más joven en anotar 30 o más desde el banquillo y el séptimo en promediar 16 unidades por juego en postemporada a la edad de 20. Lo logró gracias a un 66.7% de efectividad en sus tiros de campo y el 50% en sus intentos desde la línea de tres.

Adebayo colaboró con un doble-doble gracias a sus 20 puntos encestados, 12 rebotes y 4 asistencias, mientras que Jimmy Butler hizo su parte con 24 canastas, 9 rebotes y 3 asistencias. Dragic anotó 22, acumuló 5 rebotes y dio 3 asistencias para redondear una noche mágica en la que Herro será recordado como el gran orquestador de la tragedia de los Celtics, que nada pudieron hacer ante su irrupción.