Lo que parecía la inminente debacle de los Celtics en la Final de la Conferencia Este, fue un bálsamo para curar las heridas de guerra y resurgir de las cenizas cual Ave Fénix. En el Juego 2 frente al Heat, Marcus Smart explotó de furia tras la derrota, una rabieta que sacudió los males de Boston, que logró revertir su mal momento e imponerse en el tercer partido para dejar la serie 1-2 ante Miami.

Los Celtics jugaron de manera inteligente en el Juego 3, una templanza que tratarán de emular este miércoles para mantener ese impulso que los llevó a descifrar a un Heat cuya maquinaria no parecía tener una sola falla tras vencer una fase previa al gran favorito Milwaukee Bucks, por lo que ahora la presión recaerá del lado de Miami, que fue ampliamente superado la noche del sábado pasado.

La serie por el cetro del Este no ha decepcionado en lo absoluto, con los primeros tres partidos decididos por un total de 19 puntos, siendo el ganado por Boston el de mayor diferencia con 11 de ventaja para los irlandeses. Pero esta noche será clave, pues los Celtics pudieran emparejar las cosas y comenzar un cruce completamente nuevo o el Heat tomará una ventaja de 3-1 muy difícil de remontar.

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Boston desperdició ventajas de dos dígitos en cada uno de los dos primeros juegos, pero se recuperó de manera importante en el Juego 3, liderando todo el camino hacia su primera victoria de la serie. Con Gordon Hayward de regreso en la alineación, los Celtics deben sentirse seguros de su capacidad para regresar a esta serie.

Miami, sin embargo, ha mostrado mucha dureza a lo largo de su sorprendente racha de Playoffs, cuyo último desliz no parece que pueda tumbar tan fácilmente su ritmo. Pero a pesar de que el Heat estará ansioso por tomar el control total de esta serie, el factor psicológico tras el último duelo será crucial para determinar al vencedor de esta, una prometedora noche dentro de la Burbuja.