José Mourinho, técnico del Real Madrid, aseguró que lo único que habría cambiado de sus tres años en el banquillo madridista es haber fichado a Diego López “en el final de la primera temporada” y en una aparente alusión a Iker Casillas aseguró que hay un jugador con el que tiene problemas porque “se cree que está por encima del resto”.

Mourinho no desvela en rueda de prensa cual será la decisión que tome a final de temporada pero ya habla en pasado del Real Madrid. En la previa del partido ante el Real Valladolid hizo balance de su etapa en el club. Preguntado por lo que cambiaría sólo dejó un mensaje, haber fichado un portero a la conclusión de su primera temporada.

“Es un ejercicio mental imposible que no lleva a ningún lado. Al presidente, Jose Ángel y la junta me une una relación fantástica. Si existe alguna cosita que podría haber sido más contundente y exigente hubiera sido en el final de la primera temporada traer a Diego López. Lo he pedido, pero no ha llegado y no he hecho lo suficiente para conseguir traerlo. Es una pena”, manifestó en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Valdebebas.

Tras la eliminación europea ante el Borussia Dortmund Mourinho dijo a los medios ingleses que “quizás” no estaría la próxima temporada en el Real Madrid para buscar la ‘Décima’ y añadió en rueda de prensa que hay mucha gente que le “odia”.

Hoy, aclaró que esas personas no están entre la afición ni en la plantilla, aunque señaló a un jugador a quien no puso nombre pero que probablemente es el capitán Iker Casillas, con quien mantiene un pulso desde hace meses.

También atacó a la prensa, a la que acusó de hacer alineaciones antes de su llegada.

“Para mí la relación con los aficionados ha sido perfecta. No hay ningún fallo. Continúo pensando que la prensa fuera del avión del equipo es correcto, fuera de los entrenamientos, que no decida quién juega, que no ponga a jugar a vuestros niños queridos”, dijo.

“Con la afición perfecto. Pitó cuando perdimos partidos. Ellos mandan y además agradezco a un estadio fantástico contra el Borussia cuando podían ser diferentes tras la derrota pero fueron fantásticos. Con mis jugadores, a los que les gusta ser tratados todos por igual y un entrenador que decide por su cabeza, no he tenido nunca un problema. Los problemas existen cuando uno se cree que está por encima del resto. Con ese sí existen problemas, pero yo tranquilo”, añadió.