Leo Messi se convirtió en la gran atracción del entrenamiento de puertas abiertas que la plantilla del FC Barcelona celebró este martes en el Miniestadi y evidenció estar preparado ante el primer partido del año, que enfrentará al Barça con el Athletic en San Mamés el jueves.

“Ha vuelto como un toro” trasladó una persona cercana a la plantilla azulgrana, refiriendo que Messi no ha notado físicamente las dos semanas de vacaciones y que está a punto para jugar en Bilbao… Aunque su presencia en este primer partido del año está a expensas de lo que decidirá Luis Enrique tras el entrenamiento del miércoles.

Ante cerca de 10,500 aficionados, la mayoría niños, que poblaron las gradas del pequeño estadio azulgrana, pocos minutos después de las 11 de la mañana la totalidad de la plantilla apareció en el césped, con la única ausencia del lesionado Cillessen, provocando las primeras ovaciones, que se multiplicaron en cuanto comenzaron los ejercicios con balón.

Leo, claro, fue el nombre más aclamado por los niños… Y por lo no tan niños que le suplicaron a gritos que renueve su contrato con el Barcelona, un asunto que sin la consideración de urgente sí ocupa toda la atención alrededor del club.

En el Miniestadi, ya antes de que se disputara el habitual partido de entrenamiento, comenzó la exhibición de los cracks, con Messi como principal protagonista en las rondas, que se alargaron durante unos veinte minutos antes de que comenzasen los esperados partidillos, con la plantilla dividida en tres equipos distintos.

Camiseta rosa: Mathieu, Piqué, Alba, Neymar, André Gomes y Vidal.

Pechera azul: Messi, Arda, Mascherano, Denis, Rakitic y Digne.

Pechera amarilla: Umtiti, Busquets, Suárez, Iniesta, Sergi Roberto y Rafinha.

A Denis Suárez le correspondió el honor de marcar el primer gol, siendo Messi el autor del segundo, acabando la jornada con el lanzamiento de diversos balones para los aficionados y Messi acercándose a la ‘fila cero’ para fotografiarse con las personas de movilidad reducida que allí se encontraban.

Acabado el entrenamiento, la plantilla se dividió en diversos grupos para realizar la habitual visita a hospitales infantiles de la ciudad, para descansar hasta el último entrenamiento que se celebrará mañana antes de viajar a Bilbao para el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.