La Final que Italia y Francia disputaron en el Mundial de Alemania 2006 tuvo a Marco Materazzi y Zinedine Zidane como grandes protagonistas. Autores de los goles del empate que llevó al tiempo extra, fueron también los actores de una acción que quedó guardada para siempre en la historia de la copa del mundo.

En el minuto 110 del alargue, Zidane, que en ese entonces era el capitán, reaccionó ante la provocación del defensor italiano y le acertó un cabezazo en el pecho que fue castigado con una tarjeta roja por el árbitro Horacio Elizondo, quien tiempo más tarde recordó que no fue él quien vio la agresión sino el cuarto árbitro.

EFE
“Zidane estaba protegido por los franceses, y a mí mis propios compatriotas me recriminaron, para mí no son verdaderos italianos”, aseguró Marco, pues su su provocación a Zidane había generado mucho descontento en los fans del mediocampista francés a pesar de ser italianos.

Si bien Materazzi nunca reveló qué le dijo exactamente al capitán francés, sí desmintió haberse metido con su madre: “A Zidane le dije unas palabras estúpidas que no podían provocar tal reacción”, aseguró.