Los Halcones Marinos y Marshawn Lynch deberán tomar una decisión al término de la temporada. El jugador podría irse o permanecer para cumplir su contrato con Seattle.

Si Lynch regresa bajo los términos de su actual contrato, Seattle deberá pagar 8.5 millones de dólares, una cantidad que es inusual para un corredor con 29 años de edad.

Seattle podría reestructurar o extender el contrato de Lynch para aminorar el golpe al tope salarial. También podrían decidir que es hora de darle minutos a los suplentes Robert Turbin y Christine Michael.

Lynch quizás opte por lo que se ha conjeturado durante el último año: retirarse del futbol americano.

Se puede argumentar que la de 2014 fue la mejor temporada de Lynch en su carrera, una que empezó con dudas sobre sus funciones.

Los 17 touchdowns en la temporada regular, incluyendo cuatro pases de anotación atrapados, fijaron un récord personal. Atrapó 37 pases para un máximo de 367 yardas avanzadas en su carrera, convirtiéndose en la opción con más garantías para recibir los envíos del mariscal de campo Russell Wilson. También es muy eficiente a la hora de bloquear en las jugadas de pase.

Si Lynch vuelve en 2015, su desafío será evitar el declive que suele afectar a los corredores que se acercan a los 30 años. Sólo 18 elementos de esa posición en la historia de la NFL han superado las mil 300 yardas en avances por tierra en una campaña tras cumplir los 29 años.