Diego Armando Maradona, Romario y José Luis Chilavert, entre otros ex astros del fútbol de la región, arremetieron hoy contra la Conmebol, a la que acusaron de “robo” tras un encuentro que también reunió a dirigentes de clubes.

La reunión fue convocada por el expresidente del equipo brasileño Corinthians, Andrés Sánchez, al que Maradona apoyó para llegar a la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y al Comité Ejecutivo de la Conmebol.

“Esta reunión es algo muy fácil de describir: es la revolución del fútbol”, afirmó en una rueda de prensa tras el encuentro el ex portero paraguayo José Luis Chilavert, para quien la situación actual de la Conmebol es “una aberración terrible”.

En la reunión, un grupo de abogados uruguayos presentó un estudio jurídico que apunta que los clubes sudamericanos perdieron alrededor de 120 millones de dólares en los últimos dos años, y la Conmebol desperdició otros 430 millones en supuestos contratos oscuros y omisión de facturación en los libros contables.

“Nosotros con este proyecto estamos dando soluciones y, ahora, si ellos quieren ser cómplices del robo que está por detrás de la Conmebol es problema de ellos. Pero irán presos”, afirmó por su parte Maradona.

El diputado federal y ex goleador Romario también pidió “cárcel” para los directivos que supuestamente son corruptos.

“Un evento como este, con tanta gente importante del fútbol, ya es un comienzo y creo que estamos en la hora de que la moralidad debe comenzar a imperar en el fútbol brasileño y sudamericano. Estamos aquí con el objetivo de poner todo claro, sobre quienes deben pagar, y quienes deben ir para la cárcel”, apuntó.

Para Romario “es una vergüenza lo que pasa en la Conmebol. No me imaginaba que había una entidad más corrupta que la FIFA y la CBF”.

Por su parte, Chilavert enfatizó que “cada vez los futbolistas tienen menos seguridad social cuando se retiran, y los dirigentes de la Conmebol cada vez son más multimillonarios y nunca juegan al fútbol”, dijo el polémico ex portero.

El ex atacante brasileño Careca, compañero de Maradona en el Nápoles italiano durante la década de los ochenta, concluyó: “somos el movimiento del bien, y no a partir de mañana sino de hoy”.

En el encuentro también estuvieron presentes los ex futbolistas uruguayos Enzo Francescolli, Rubén Sosa y Carlos Aguilera, el argentino Óscar Ruggeri, el paraguayo Rogelio Delgado y el peruano Juan Carlos Oblitas.

También participaron dirigentes de los clubes Corinthians, Botafogo y Santos, de Brasil; Peñarol y Nacional, de Uruguay; Caracas y Zamora, de Venezuela; San Martín y Sporting Cristal, de Perú; LDU de Quito, de Ecuador, y Libertad, de Paraguay, además de sindicatos de futbolistas de Paraguay, Brasil y Uruguay.

Maradona, quien llegó al Parque Sao Jorge, sede administrativa del Corinthians, en medio de un fuerte esquema de seguridad, se refirió también a la ausencia de dirigentes argentinos en la reunión, aunque resaltó la intención del club Vélez Sarsfield de un cambio en la conducción de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

“Pido disculpas porque los dirigentes del fútbol argentino se cagaron, se cagaron, porque todos tenemos necesidades”, aseveró.

Tanto Romario como Maradona citaron varias veces los nombres de dirigentes de la Conmebol que a su juicio deben salir por gestiones “oscuras” en la entidad, como el argentino Julio Grondona, el brasileño Marco Polo Del Nero, y el actual presidente del organismo, el uruguayo Eugenio Figueredo.

“Marco Polo, Grondona y Figueredo van a tener que darle un adiós al fútbol. Estos tipos tendrían que pagar más de cien años de cárcel”, subrayó Romario.

El ex futbolista uruguayo Carlos ‘Pato’ Aguilera, ídolo del Peñarol y del Independiente Medellín colombiano en los años ochenta, dijo que una “revitalización” de los clubes suramericanos les permitiría “retener” a sus nuevos talentos y evitar que emigren “tempranamente” a Europa.

“La afición quiere ver por más tiempo a jugadores como el sub-20 nuestro (José María Giménez), recién contratado por el Atlético de Madrid, es una pena perderlo tan joven. Yo quería mucho que él y otros chicos le dieran más alegría al fútbol de sus países”, concluyó Aguilera.