El Manchester City de Pep Guardiola goleó este sábado en el Etihad Stadium a un inofensivo Crystal Palace por 5-0 y dio un paso más en su objetivo de estar en la próxima edición de la Liga de Campeones.

Los azules de Mánchester rompieron una racha de tres partidos sin conocer la victoria (dos empates en Premier League, Manchester United y Middesbrough y una derrota en Semifinales de la FA Cup contra Arsenal) y se deshicieron sin excesivas complicaciones del Palace, para colocarse terceros en la tabla, igualados a puntos con el Liverpool, pero con mejor diferencia de goles.

El encuentro, ante un equipo que todavía no ha sellado la permanencia pero que se ve salvado, quedó encarrilado muy temprano, cuando Silva, que reaparecía tras dos partidos de ausencia, subió el 1-0 al marcador después de sólo un minuto y 54 segundos de juego. El mediapunta canario aprovechó un mal despeje de Martin Kelly y fusiló desde cerca a Hennessey para festejar su gol número 50 con la camiseta del City y dejar encaminado el choque.

Pese a las aproximaciones de los de casa, que tuvieron ocasiones para irse al descanso con tres o cuatro tantos de ventaja, el marcador no se volvió a mover hasta la vuelta de vestuarios. En el minuto 49, después de un saque de esquina y centro posterior de De Bruyne, el balón le quedó franco a Kompany, que remató de primeras para colocar la redonda en el fondo de las mallas de Hennessey.

No hubo respuesta de los londinenses, a merced del City durante todo el encuentro. Así, tras el gol de Kompany y un remate al larguero de De Bruyne en un libre directo, llegó el tercero de la tarde, obra del propio mediapunta belga en el minuto 60. El ’17’ obtuvo recompensa a sus esfuerzos y, con un disparo desde unos 20 metros, volvió a alojar la pelota en la red para dejar el choque visto para sentencia.

Sterling se sumó a la fiesta en el minuto 82. El internacional inglés empaló de primeras con la zurda un balón que bajó de cabeza Pablo Zabaleta tras un pase cruzado de Touré y batió a Hennessey por el palo izquierdo. Cuando parecía que no había tiempo para más, el argentino Nicolás Otamendi completó la goleada en el minuto 93, tras lanzarse para rematar de cabeza una falta botada por De Bruyne desde el lateral.