Manchester City dio un paso gigante para lograr su clasificación a la próxima edición de la Champions League, tras imponerse este martes por 3-1 al West Bromwich, en una jornada en la que el Arsenal logró mantener vivas sus opciones de acceder a la máxima competición continental, al vencer por 2-0 al Sunderland.

El conjunto dirigido por Pep Guardiola visitará el campo del Watford, en la última jonada de la Premier League con una ventaja de dos puntos sobre el Liverpool y tres sobre el Arsenal.

Sabedor de la importancia de la diferencia de goles, el Manchester City buscó con ahínco desde el comienzo la portería del West Brom, que tuvo en el guardameta Ben Foster su mejor jugador.

De hecho, sólo las intervenciones del guardameta inglés impidieron que el Manchester City firmase una goleada todavía mayor, en un encuentro en el que los de Guardiola ya ganaban por 2-0 al cumplirse la media hora de juego.

Los goles del brasileño Gabriel Jesus, que abrió el marcador para los locales a los 27 minutos, y del belga Kevin de Bruyne, que dos minutos más tarde firmó el 2-0, encarrilaron una victoria, que se encargó de sentenciar el marfileño Yaya Touré (3-0) a los 12 minutos de la segunda mitad.

Un marcador que se encargó de maquillar a falta de tres minutos para el final el atacante del West Brom, Hal Robson-Kanu, con un gol (3-1), que no impide al Manchester City llegar a la última jornada con todo a su favor para lograr una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones.