Gerard Piqué y Sergio Ramos son considerados dos de los mejores defensas españoles de la actualidad, usuales en las convocatorias de la selección, este domingo defenderán a muerte la camiseta de sus respectivos equipos en el Clásico español.

Pese a que viene regresando de una lesión, Ramos es un defensor fuerte en la marca y peligroso en jugadas a balón parado. El defensa merengue ha jugado 19 partidos de Liga y lleva tres goles en lo que va de la temporada.

Sabe que el encuentro contra el Barça no se trata de un juego cualquiera, advirtió que el honor del equipo está en juego y también la posibilidad de seguir el camino al título de la Liga, mismo que arrebatarían al odiado rival.

“Es cierto que no estamos jugando bien, pero en el Clásico nos jugamos nuestro honor y nuestro escudo, igual que en cada partido”, dijo tras el juego ante Levante.

Piqué tiene condiciones para defender, tiene precisión para cortar las jugadas y sabe anticipar, si bien Luis Enrique no tenía plena confianza en él, a lo largo de la campaña supo ganarse la titularidad, además tampoco se queda atrás cuando de atacar se trata. Sus cuatro goles en 19 partidos, lo vuelven peligroso en las jugadas de táctica fija, al igual que Ramos.

Este domingo, el defensa catalán podrá tener su revancha. El partido frente a los Merengues, también le representa la posibilidad de redimirse luego de aquella falla en la primera vuelta de la Liga. Gerard fue señalado luego de cometer una mano dentro del área que le permitió al Real Madrid adelantarse en el marcador y que al final terminó ganando por 3-1.