Los Angeles Rams dieron la primera campanada de la postemporada, pues aunque en el papel lucían como víctimas en su visita a los Seattle Seahawks, con apoyo de su defensiva consiguieron una victoria 30-20 en la ronda de comodines.

En un encuentro dominado de inicio por las defensivas, se presentó la lesión muy temprano de John Wolford, quarterback titular de los Rams, quien se marchó al hospital por un golpe en la cabeza, aunque después el equipo confirmó que no pasó a mayores.

Tras la salida de Wolford, fue Jared Goff el que tuvo que liderar la ofensiva de Los Angeles; el californiano no estaba contemplado debido a una reciente fractura de pulgar, pero supo hacer lo necesario completando nueve envíos para 155 yardas y un touchdown atrapado por Robert Woods y que selló la victoria.

Y Goff contó el apoyo del corredor novato Cam Akers, quien tuvo una tarde de ensueño con 131 yardas por tierra y una anotación, la mayor cantidad para un debutante de los Rams en postemporada.

Por Seattle, el pasador Russell Wilson tuvo un juego de pesadilla, al ser golpeado todo el duelo por los frontales de Los Angeles, siendo capturado en cinco ocasiones e interceptado una vez por Darious Williams, quien devolvió el balón hasta las diagonales. Pese a todo, conectó dos veces con DK Metcalf para seis puntos.

Con ello, los Rams sumaron su segunda victoria en postemporada ante los Seahawks, franquicia que perdió en casa por primera vez con Wilson como quarterback y Pete Carroll como head coach.