El Liverpool le perdonó la vida al Spartak Moscú al igualar a un gol, en un partido en que el brasileño Coutinho marcó el tanto del equipo inglés, al que le faltó pegada para llevarse los tres puntos en la Jornada 2 de la Champions League.

La escuadra de Jürgen Klopp tuvo suficientes oportunidades para sentenciar el partido ya en los primeros 45 minutos, pero no logró terminar con éxito las jugadas que generó.

Los Reds buscaron la diana desde el principio del juego y así Salah dio el primer susto a Rebrov con un disparo desde la izquierda al cuarto de hora, pero el guardameta local despejó con el pie.

Un disparo de falta directa a varios metros del área, ante el que el alemán Karius pudo hacer mucho más, fue todo que necesitó el Spartak para marcar en su primer ocasión del partido.

Las dudas que se apoderaron del Liverpool las resolvió Coutinho casi en el primer balón que tocó.

Fue una rapidísima pared con Mané, cuyo pase le dejó solo frente a Rebrov, con el que el brasileño igualó el marcador.

En la segunda parte el encuentro fue más abierto, ya que los rusos asumieron que el rival no era tan fiero como lo pintaban; sin embargo, ninguna escuadra pudo volver a festejar.

Los rusos resistieron el asedio y viajarán a mediados de octubre a Sevilla con dos empates en su haber, mientras los ingleses deberán derrotar al modesto Maribor en la próxima Jornada para no complicarse el pase a los Octavos de Final de la Champions League.