Giovani Dos Santos fue titular en la goleada 4-0 que le propinó el Levante al Mallorca con dos goles al contragolpe y otros dos a balón parado.

Tras un primer periodo nivelado, en el que el Mallorca incluso controló el partido durante más minutos que el Levante, el gol de Martins poco antes de descanso cambió la dinámica del encuentro y dio paso a una segunda mitad en cuyo inicio quedó todo resuelto.

El equipo local fue el protagonista del tramo inicial del choque, ya que fue capaz de llevar la iniciativa y acercarse a la meta de Aouate, aunque sin crear excesivas ocasiones de peligro.

Dirigido por Barkero e Iborra, el conjunto valenciano encontraba espacios para desarrollar su juego ante un rival que apenas tenía el balón.

Sin embargo, mediado este periodo cambió la dinámica del encuentro. El Mallorca se adueñó de la pelota y aunque no se mostraba profundo en sus acciones ofensivas, era capaz de mantenerla, lo que obligaba al Levante a correr detrás de ella para conseguirla.

Que el rival tenga el balón no es lo que más incomoda al equipo de Juan Ignacio Martínez, que en las pocas ocasiones en las que lo recuperaba, trataba de buscar sus opciones en jugadas directas.

Mientras tanto, el Mallorca se aproximaba a la meta local, pero lo hacia con poca consistencia. No tuvo apenas opciones de gol en todo el primer periodo.

Cuando el encuentro se acercaba al descanso, un pase lejano de El Zhar a Martins acabó con el 1-0. El delantero levantinista mostró su rapidez y tras controlar el balón, se fabricó la jugada del tanto con el que se llegó al descanso del partido.

El técnico visitante, Joaquín Caparrós, trató de que su equipo fuera más ofensivo y retiró en el descanso a un lateral (Ximo), para meter un delantero (Arizmendi), pero en el primer córner del segundo tiempo, un gran cabezazo de David Navarro colocó el 2-0 en el marcador.

El partido se había puesto de cara para el Levante tanto en el marcador como en la dinámica del juego, pues la ventaja le iba a permitir sentirse cómodo con el futbol de contragolpe. Así fue y en el primero que dispuso llegó el 3-0, marcado por Rubén, que se estrenó con este tanto como goleador levantinista.

El 4-0 no tardó. Esta vez fue en un córner en el que Martins robó un balón e Iborra remató con potencia. El Levante no daba opción a un Mallorca desconcertado que había buscado el empate y había caído en las redes del juego de un rival que se mostró potente tanto a la contra como a balón parado.

El partido estaba resuelto cuando quedaba media hora para el final. El Levante bajó el ritmo ante un Mallorca tocado y sin confianza, que se debatía entre tratar de acortar diferencias y evitar que el resultado fuera peor.

El marcador final da moral al Levante tras las dos derrotas en casa ante Real Madrid y Barcelona y compromete al Mallorca, inmerso en una dinámica negativa y que no mejoró su imagen ni en defensa, ni en ataque.