A pocas horas para la Final de Vuelta de la Copa Libertadores, comenzaron los problemas en las inmediaciones del Estadio Monumental y los jugadores de Boca Juniors se vieron afectados por gas lacrimógeno.

En la llegada del autobus que transportaba al plantel Xenieze a la cancha del River Plate, varios seguidroes del cuadro Millonario lanzaron piedras para romper los cristales del camión y en el intento de la policía por dispersar a los agresores, lanzaron gas que terminó entrando por las ventanas rotas afectando a los jugadores del equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto.

“El gas lacrimógeno fue de parte de la policía que intentaba reprimir a los hinchas que agredieron al micro”, mencionó el dirigente de Boca, César Martucci.

Al momento de llegar al Monumental, Darío Benedetto, Carlos Tévez, Izquierdoz y varios integrantes de la directiva, denunciaron la agresión con trabajos para respirar.

Cabe recordar que anteriormente, entre estos equipos ya había ocurrido un incidente similar, pues en 2015, durante un Superclásico en la Liga de Argentina, fueron los jugadores de Riverquienes sufrieron la agresión, lo que terminó por suspender el encuentro.