Esta noche, sin importar qué quinteto se corone como el Campeón, la NBA tendrá otra página de oro en su historia. Por una parte, Golden State busca comenzar su dinastía, al intentar ser el tercer equipo Bicampeón desde el año 2000, mientras que Cleveland insiste en levantar su primer título y no morir en el intento una vez más, luego de revivir de forma sorprendente en Las Finales.

Los Cavaliers despertaron de la pesadilla, y de la mano de un demoledor LeBron James, han vuelto a soñar; convertir los fantasmas del fracaso en una proeza histórica que los convierta en la única franquicia que se ha levantado de un 3-1 para llegar a la gloria.
Tyronn Lue y sus Cavs ya ingresaron a los libros de estadísticas, al ser el primer quinteto en 50 años en levantarse de una desventaja de dos derrotas, para empatar a tres juegos por bando Las Finales. Los Knicks en 1951 y los Lakers de 1966 también lo hicieron; sin embargo, no pudieron llevar el título a sus vitrinas.

‘King’ James prometió a su afición ofrecerle una alegría y por ello ha comandado la artillería de Cleveland desde el quinto duelo, consagrándose como el quinto jugador en la historia que suma 40 puntos o más en dos partidos de Las Finales.

No obstante, todo el camino que ha tenido que sortear el Campeón del Este puede quedar en el olvido si los Warriors mantienen la concentración y no caen en las provocaciones.

Golden State tendrá el calor de su gente, ya que el Oracle Arena será un auténtico infierno que espera cazar los sueños de los Cavaliers, y para ello, el equipo de Steve Kerr debe ser un muro infranqueable como lo fue en la temporada regular.
Asimismo, a lo largo de la reciente Postemporada, los Warriors no han perdido tres partidos consecutivos. Además, han impuesto un nuevo récord de victorias en temporada regular con 73, que sumandos con los de Playoffs, han logrado 88 triunfos en total para una nueva marca que se puede incrementar alzando el Bicampeonato.

La historia espera un capítulo más para llenar sus vitrinas de gloria: los Warriors pueden coronar su temporada llena de éxitos o Cleveland lograr una hazaña que parece imposible para grabar su título en letras de oro.