El hermano mayor se quedó la gloria. El “Harbaugh Bowl”, se decidió de manera dramática y John venció a su hermano Jim con su Cuervos de Baltimore que ganaron el Super Bowl XLVII por 34-29 ante los 49ers de San Francisco.

John vivió una mezcla de emociones inolvidable. Siempre serio, sereno y sólo expresivo cuando se molesta, el mayor de los Harbaugh comenzó a saborear el título cuando en los dos primeros cuartos del partido, sus Cuervos prácticamente barrieron a unos gambusinos que parecían dormidos.

Luego vino el apagón. Así como se fue la luz en el Superdome de Nueva Orleans, así también se nublaron las ideas de los pupilos de John que tras reiniciado el juego, se volvieron un “plumaje de nervios” que dejaron revivir a los 49ers de su hermano Jim.

John acertó en cada decisión de la segunda mitad y justo a 11 segundos de ganar su primer anillo como Head Coach, mandó un safety intencional y ahí se terminó la historia.

La casa de los Harbaugh ríe y llora. John el hermano mayor es campeón.