Francia se clasificó al Mundial de Sudáfrica 2010 con un gol que provocó Thierry Henry a Irlanda, en repechaje, mismo del que dijo no está orgulloso, pero temió por la vida de su esposa Nicole y su hija Tea, que tenía 4 en 2009 y recibió amenazas de muerte mientras estaba en Barcelona.

“No puedo explicarlo porque pasa, pero aquí es donde se vuelve difícil. Y no estoy diciendo eso para que la gente diga ‘Oh, Dios mío’. No. Pero luego, después de eso, el abuso que recibí, recibí cartas, amenazas de muerte, mi hija tuvo que ir a la escuela con un guardaespaldas durante dos semanas porque tenía miedo: ‘Sabemos dónde vives’”, dijo a The Sun.

“Me asusté, le puse un guardaespaldas a mi hija; nunca lo compartí. No digo esto para hacer meor o no lo que pasó, no tiene nada que ver con nada. Pero fue difícil. Esto es lo que la gente a veces no entiende, no quieres recibir amenazas de muerte. No quieres recibir nada, no quieres que tu hija sea un objetivo. No quieres eso”, añadió.

El exjugador del Arsenal comentó que los aficionados de Irlanda no olvidan ese gol y aseguró que no es un tramposo, solo lo hizo por instinto.

“¿Estoy orgulloso de ello? No. ¿Los fanáticos irlandeses abusan de mí a veces? Sí. Y es difícil de aceptar porque este no es el tipo de jugador que soy, pero cuando tienes un mal instinto o reacción, es difícil de explicar”, comentó.

La mano de Henry

Fue un 18 de noviembre cuando Francia tuvo que enfrentar a Irlanda por un boleto a Sudafrica 2010 y Titi anotó el gol de la victoria en tiempo de compensación, cuando al 103’ bajó un balón con la mano y asistió a William Gallas.