Como parte de su nueva vida como analista de fútbol americano para la cadena CBS, las palabras de Tony Romo serán analizadas una y otra vez. No será nada nuevo para él, pues ése fue el caso durante su era como quarterback de los Dallas Cowboys.

El martes y miércoles, Romo participó en dos entrevistas y muchos se sesgaron hacia un comentario que hizo sobre el dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, en la emisión de ‘The Fan’, en Dallas, el miércoles.

“Ha sido genial”, dijo Romo. “Ha estado ahí para apoyarme todo el tiempo. No hay nadie que me haya apoyado más que él el año pasado, significa más que cualquier cosa, el hecho de que me quiere y desea cosas buenas para mí. Las cosas suceden y eso es lo que pasa en la vida. Pero recuerdas a la gente que te ha ayudado a lo largo del camino, les agredeces y los quieres, les das tu gratitud y tratas de hacer las cosas que esperarías hicieran por otros. Él es el ejemplo de todo eso.

“Realmente espero que la gente tenga la oportunidad de ver en su corazón y la forma en que quiere a su equipo de fútbol americano, la forma en que ama a su familia y a la gente que ha hecho lo correcto por él. No hay un hombre más leal que puedas conocer. Siempre ha sido de esa manera y siempre será de esa manera”.

El “no hay nadie que me haya apoyado más que él el año pasado” — cuando Romo se lesionó durante un juego de pretemporada y perdió su lugar como titular para dejárselo a Dak Prescott — se vio como una puya al head coach Jason Garrett.

En la conferencia telefónica del martes para anunciar que había sido contratado por la cadena CBS y en una entrevista en el ‘Ben and Skin Show’, Romo nunca mencionó a Garrett, pero tampoco fue cuestionado directamente sobre él, su coordinador ofensivo y entrenador entre 2007 y 2016.

La relación entre Romo y Garrett se deshilachó en los siete meses pasados.

Hubo un momento en el que Garrett pudo ir a juegos de basquetbol con Romo, Jason Witten y DeMarco Murray. Garrett y Romo pasaron un tiempo escuchando el gospel de Mike Krzyzewski. Se encontraron con Larry Brown en SMU. Fueron a un concierto de Bruce Springsteen para celebrar el cumpleaños de Garrett el año pasado.

Hace unas semanas, Garrett se sentó con Witten, Travis Frederick y Zack Martin mientras los Dallas Mavericks jugaban contra Golden State Warriors. Lo que cualquiera pudo pensar fue, “¿dónde está Romo?”.

En el Combine de la NFL, Garret dijo que había hablado con Romo justo antes de que terminara la temporada. Tuvieron un par de encuentros en distintos eventos, como la celebración de Jerry Jones por su elección para ser inducido al Salón de la Fama en Houston, la noche antes del Super Bowl LI. Pero, nada más.

Como Jones, Romo valora la lealtad.

Garrett está por iniciar la tercera temporada de un contrato por cinco años y $30 millones de dólares que firmó después de la campaña 2014 — un año que es considerado por la mayoría como el mejor de Romo, con 34 pases para touchdown y sólo nueve intercepciones. Sí, Murray lideró la NFL en yardas por tierra, con 1,845, pero el juego de Romo fue sublime y terminó tercero en la votación para MVP de la NFL.

Garrett estaba en una situación complicada en ese momento, pues su contrato expiraba después de esa campaña. Después de tres años seguidos, de 2011 a 2013, en que había terminado con marca de 8-8, necesitaba ganar o se iba a quedar sin trabajo. Los Cowboys terminaron con récord de 12-4 y el nivel de juego de Tony Romo ayudó a Garrett a convertirse en uno de los coaches mejor pagados de la NFL.

Si quieren culpar a Romo por las marcas de 8-8, está bien, pero, ¿dónde podrían estar los Cowboys sin Romo? Romo no fue perfecto y tiene algo de culpa en la fractura de la relación. No se comunicó tan bien como pudo hacerlo con Garrett cuando se estaba rehabilitando por la fractura en la espalda que sufrió en agosto pasado. Garrett no supo del sentido discurso del quarterback cuando quedó claro que él sería el suplente, pero la relación comenzó a transformarse antes de eso.
Garrett no contempló la posibilidad de que Romo perdiera su trabajo hasta que el equipo entró en una racha de 11 triunfos consecutivos, lo que se convirtió en un punto sin retorno por el aire que el equipo ganó con Prescott al frente.

Lo mínimo que Romo quería era la oportunidad de competir por su trabajo una vez que estuviera sano. Mientras estaba en desacuerdo con la decisión, apoyó a Prescott en público y en privado.

Como parte de su nuevo trabajo en la cadena CBS, Romo tendrá juntas de producción con coaches y jugadores. Los Cowboys tendrán al menos dos juegos por la CBS, frente a los Kansas City Chiefs y Los Angeles Chargers, en visita al AT&T Stadium, lo que dará oportunidad de que Romo y Garrett se vean cara a cara.