La vida que lleva un futbolista en muchas ocasiones suele levantar envidias, pues de inmediato se piensa que todo es fama, dinero y lujos, pero no siempre es el caso, para prueba la historia del exarquero irlandés, Roy Carroll, quien alcanzó la cúspide de su carrera militando para el Manchester United (2001-2005). Sin embargo, el propio Roy Carroll recuerda que en su etapa como futbolista vivió un auténtico infierno, debido a que cayó en la depresión y el alcoholismo.

El exguardameta no duda en aceptar que su vida estuvo en riesgo por dichos factores. “Estaba en una habitación oscura y bebía mucho. No tuve ayuda externa. Nadie sabía qué me pasaba porque nunca hablé de eso. Todo el mundo pensaba que era el chico más feliz del mundo, pero me iba a casa, cerraba la puerta y me golpeaba la cabeza contra la pared.

Me tomaría unas copas para intentar olvidar”, indicó el arquero en entrevista con el diario británico Daily Mail, al tiempo de recordar que todo empezó cuando sufrió una lesión en la espalda jugando para el West Ham en 2006.

“Nunca había tenido una lesión prolongada antes y poco a poco me iba metiendo en un agujero más profundo. No estaba preparado mentalmente para eso. Para mí, fue como deshacerme de la depresión. Bebía y me olvidaba de eso. Peo al día siguiente, las cosas empeoraban y volvía a beber. Eso no funciona. Fui a rehabilitación porque otros querían que lo hiciera: mi esposa, mi agente y mis amigos. Yo no veía que me pasara nada, ése era mi mayor problema”, añadió.

En 2009 fichó con el club danés Odense, el cual sería su última gran oportunidad, debido a que después de salir de ahí en 2011, su problema con el alcohol empeoró.

“Bebía casi todos los días. Tenía mucho tiempo libre, mi forma de beber era una locura. Si no me hubiera detenido, no estaría aquí hoy. No creo que mi cuerpo lo hubiera resistido. Nunca estuve en esa etapa en la que me hubiera suicidado, pero habría muerto por la bebida”, dijo Carroll, quien logró dejar su adicción a la bebida, ya que en la actualidad lleva diez años sobrio, aunque sigue lidiando con la depresión.