El técnico del Bayern Munich, Pep Guardiola, quiere probar a Franck Ribéry en distintas posiciones, indicó el propio entrenador, después de que se especulara con que el internacional francés sería su “nuevo” Lionel Messi.

“Necesito más información sobre mis jugadores antes de definir sus puestos”, respondió Guardiola, que sigue sin revelar las líneas de su estrategia futura con el club bávaro.

El ex del Barcelona no desveló tampoco si podrá contar en el futuro con el internacional alemán Mario Gómez, que ha expresado su deseo de cambiar de club pero sobre el que el Bayern insiste no hay ninguna decisión tomada.

“Si se queda, será mi jugador”, respondió Guardiola, a la insistente pregunta sobre el futuro del jugador, sin desvelar más sobre las teóricas negociaciones para su fichaje, más allá de afirmar que “quiero lo mejor para él”.

Lo único que sí dejó claro Guardiola es que su intención es mantener la línea de éxitos del Bayern, que cerró la temporada con el primer triplete de la historia del futbol alemán -Bundesliga, Liga de Campeones y Copa de Alemania-.

“Ganar, ganar y ganar”, fue la respuesta de Guardiola, a la pregunta de cuáles eran sus objetivos, formulada en la conferencia de prensa desde el lugar de concentración del Bayern, a orillas al lago Garda (Italia).

Guardiola se deshizo en elogios al holandés Arjen Robben – “un regalo para mi” -, también hacia Gómez – “un gran jugador” – y al conjunto de su plantilla que, según él, es su mejor profesor de alemán.

El técnico del Bayern sorprendió al utilizar ya en su primera conferencia de prensa, a finales de junio, un correcto alemán, alternado con las respuestas en castellano, catalán, inglés e italiano.

El próximo gran compromiso del Bayern es el amistoso que disputará contra el Barcelona, el 24 de julio, a lo que seguirá, tres días después, la Supercopa, contra el Borussia Dortmund.