El Stuttgart, equipo de la segunda categoría del futbol alemán, rescindió el contrato de Kevin Grosskreutz, después de que éste se viera involucrado en una pelea en la madrugada del martes pasado.

Grosskreutz, que formó parte de la selección alemana campeona del mundo en Brasil 2014, participó en una trifulca tras salir de una discoteca y tuvo que ser atendido en un hospital.

El club publicó en un comunicado de prensa que se alegraba de que el mediocampista no hubiera sufrido lesiones graves, pero añadió que lo ocurrido no podía quedar sin consecuencias.

“Los jugadores del primer equipo deben ser modelos de conducta para el club y para nuestros juveniles”, mencionó el director deportivo del club, Jan Schindelmeiser, en dicho comunicado.

Grosskreutz reconoció que había cometido un error y aceptó las consecuencias: “He cometido un error y lo siento mucho. Acepto las consecuencias y lamento que mis días en el Stuttgart terminen así”.

El germano de 28 años de edad llegó al Stuttgart, actualmente líder de la segunda Bundesliga, procedente del Galatasaray. La mejor época como jugador la tuvo en el Borussia Dortmund, equipo con el que fue campeón en 2011 y 2012.