Los Gigantes de San Francisco volvieron a mostrar su magía de los últimos años en el Clásico de Otoño y superaron 7-1 a los Reales de Kansas City, en el primer juego de la Serie Mundial.

Madison Bumgarner, pitcher abridor de los Gigantes, fue pieza clave de la victoria al trabajar siete sólidas entradas, en las que sólo permitió tres hits y una carrera.

Gigantes se adelantó rápidamente con sencillo del ‘Kung Fu Panda’ Pablo Sandoval y Hunter Pence añadió un par de carreras con un palo de vuelta entera. De esta forma, San Francisco se fue arriba 3-0 desde el primer episodio.

Pero lo peor estaba por venir para los locales. En la tercera entrada, Bumgarner se metió en apuros, pero los Reales desaprovecharon la oportunidad y se fueron en blanco con la casa llena.

La catástrofe para el abridor James Shields llegaría en la cuarta entrada con un hit de Michael Morse, que provocó la cuarta ‘rayita’ para San Francisco y su salida del encuentro por Danny Duffy. Gigantes logró una carrera más de ‘caballito’ en este capítulo para dejar callada a la afición de Reales, que presenció su primera Serie Mundial desde 1985.

Después del rally, los bates de San Francisco fueron controlados, pero despertaron en el séptimo episodio con triple de Panik y sencillo de Sandoval, para dejar un contundente y frío 7-0 en la pizarra de Kauffman Stadium.

En ese mismo capítulo, Salvador Pérez hizo más decoroso el marcador con home run solitario al jardín izquierdo y puso las cifras finales del encuentro.

De esta forma, Kansas City perdió su invicto en la postemporada, luego de barrer a Orioles y Angelinos. Además, superó a los Atléticos en el Juego de Comodín de la Americana.