El mexicano Gerardo Torrado, quien jugó en el futbol español entre 2000 y 2005, aseguró este domingo que probarse en La Liga fue una experiencia enriquecedora porque “picó piedra” en Segunda División debido a que el ‘Pacto de Caballeros’ en México casi acaba con su carrera, y creció hasta llegar al Sevilla y al Racing Santander.

Torrado comenzó en el año 2000 en el Tenerife, luego fue bloqueado en el balompié azteca por lo que pasó por el Polideportivo Ejido, el Sevilla y el Racing de Santander en un momento decisivo de su carrera en el que se estableció como uno de los mejores centrocampistas de México, participante en tres Copas Mundiales.

Cabe recordar que Torrado fue canterano de Pumas y salió del conjunto auriazul como agente libre al futbol español, por tal motivo, cuando quiso regresar a México el famoso pacto se hizo presente y Cruz Azul tuvo que pagar al club universitario por los servicios del mediocampista.

ESPECIAL
Pregunta: ¿Cómo ve tanto tiempo después su paso por España?

Respuesta: Fue enriquecedor lo que viví en el futbol español. Llegué picando piedra al Tenerife, no me fueron a buscar, llegué a pedir una prueba para poder jugar en el fútbol europeo. Valoré cada cosa y aproveché cada momento.

P: ¿De qué manera recuerda el fichaje con el Ejido?

R: Me gané la posibilidad de jugar con ellos y estoy agradecido porque se pudo haber truncado ahí mi carrera por el ‘Pacto de Caballeros’ en México. Ellos me abrieron las puertas para que pudiera seguir jugando y eso me catapultó para luego fichar por el Sevilla y terminar mi aventura europea en el Racing de Santander.

P: ¿Qué fue lo más duro de ser jugador extranjero en España?

R: Lo más duro fue después de haber ascendido con el Tenerife. A pesar de haber sido titular en 38 de 42 partidos, no encontré cabida en otro club, lo cual significó uno de los retos más importantes que viví en mi carrera.

Fue difícil darle la vuelta a todo y buscar un equipo que confiara en mi; seguir trabajando a pesar de que me podía quedar sin jugar. Eso me hizo resiliente. También fue duro estar en el Sevilla y me quitarán la ficha por el cupo de extranjero. Decidí no abandonar y seguir los entrenamientos, a pesar de no jugar.

P: ¿Sacó la cuenta de que hubieras tenido mejores contratos si hubieras permanecido México?

R: Nunca lo vi como un tema de dinero. Siempre lo vi como una forma de cumplir mi sueño y demostrarme que tenía la capacidad para jugar en una Liga competitiva como la española. Cuando lo haces sin buscar el dinero al final todo da la vuelta y te ves compensado por otros lados.

Yo me vi compensado en tener buenas amistades, vivir una cultura que no conocía, conocer lugares que no hubiera conocido si no hubiera estado allá. Luego regresé a México y tuve un buen contrato. Una cosa no está peleada con la otra. Mucha gente dirá que gasté años en los que pude hacer más dinero, pero lo vi como una inversión, pude pulir mi futbol, encontrar personas que me enriquecieron y conocer otras cosas.

P: ¿Le resultó difícil aceptar el retiro?

R: Fue un duelo que viví como futbolista y persona. Durante toda la niñez, adolescencia y juventud jugué futbol. Fueron 20 años de carrera y cuando lo dejé me movió el tapete. Quedé agradecido con lo que me tocó; siempre fui de la idea de entregarme al máximo a la institución que confío en mi y aporté con compromiso.