El futbolista argentino Lionel Messi y su padre, Jorge Horacio Messi, que declararon este jueves en la Audiencia de Barcelona acusados de tres delitos contra la Hacienda Pública, responsabilizaron a sus asesores legales de la defraudación fiscal.

“Yo sólo jugaba futbol. Firmaba los contratos porque confiaba en mi papá, en ningún momento pensé que me iba a engañar, lo hacía porque él lo decía. No sé nada de ese tema y nunca me interesé”, declaró el jugador del Barcelona ante el tribunal.

“Me dijeron que todo era legal, que todo estaba bien”, testificó Jorge Horacio Messi, aún más gráfico cuando, a una pregunta de la fiscal, describió cuáles son sus conocimientos sobre derecho tributario: “Yo, de aspectos contables no entiendo, para mí es chino básico”.

El futbolista escuchó entre bostezos y evidentes gestos de incomodidad y tedio como tres inspectores de Hacienda detallaban la estructura societaria que supuestamente crearon los acusados para defraudar al fisco.

La primera de estas sociedades es Jenbril, creada en marzo de 2007 en Uruguay para gestionar los derechos de imagen del jugador. Leo Messi dijo desconocer que careciera de actividad y también que había sido socio administrador de la misma.

“No la conocía. Nunca pregunté a mi padre por esos temas. Firmaba los contratos, porque confiaba en mi papá y porque los abogados decían que debía hacerse de esa manera”, insistió. Las otras dos sociedades instrumentales eran Sidefloor, radicada en Reino Unido, y Tubal, con domicilio fiscal en Suiza.

Ninguno de los acusados quiso responder a las preguntas del abogado del Estado, y solo han atendido al interrogatorio del ministerio fiscal y de los abogados defensores.

Jorge Horacio Messi subrayó que “Lionel no sabía nada de esta estructura” y que él también se desentendió del ‘modus operandi’ del bufete para gestionar los derechos de imagen de su hijo. “Yo sabía que al final del año algo se pagaba, pero no sabía ni dónde ni cuándo”, apuntó.