Andre Jermaine Clarke, conocido como Jamie Clarke, exjugador del Blackburn Rovers, fue condenado en la ciudad de Leeds a 15 años de prisión por secuestro y torturaras sádicas a Michael Dewar.

“Me pusieron las piernas por encima de la cabeza, como si fuese un bebé al que fuesen a cambiar los pañales, y me echaron agua hirviendo en los genitales y en las nalgas”, explicó la víctima, según la prensa inglesa.

Clarke, que también jugó en el Rotherham United, y su cómplice, Sakhawat Hussain, cometieron el ataque debido a que ambos tenían una deuda vinculada con las drogas que ascendía a 340 mil euros.

La tortura hacía Dewarse cometió en el sótano de su propio domicilio, mientras que su esposa y su hijo se encontraban también en la casa, pero gracias a un descuido de los agresores logró escapar.