Es ensordecedor: el récord mundial del recinto más ruidoso para un deporte profesional le pertenece al Arrowhead Stadium, casa del actual Campeón de la NFL, Chiefs de Kansas City, que en 2014 registró los más altos decibeles, marca oficial del libro de los Récords Guiness.

El coloso, con capacidad para 76 mil gargantas, elevó el volumen de su afición a 142.2 dbA por ocho segundos durante el primer cuarto del partido de los Chiefs ante Patriots, el 29 de septiembre de 2014. El running back Shane Vereen acarreó el ovoide en un segundo down y la afición enloqueció.

El partido acabó con victoria local por marcador de 41-14 y con la inigualable marca auditiva hasta el momento. El anterior récord le pertenecía los Seahawks de Seattle.

Los Chiefs se mudaron a Kansas City en 1963, para compartir el Estadio Municipal con los Royals de las Grandes Ligas; apenas cuatro años después, disputaron el Super Bowl y la necesidad de un inmueble propio se puso a votación.

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Una vez aprobado por la ciudadanía, en 1972 se completó la construcción de la nueva casa y se inauguró con un partido ante los Cardinals de San Luis. Dos años después, los Royals construyeron su propio estadio, el Kauffman, a unos metros de la casa de sus vecinos de la NFL, con lo que completaron el Truman Sports Complex.

También conocido en Missouri como el ‘Mar Rojo’, el Arrowhead es el sexto estadio con mayor capacidad en la NFL, con 76 mil 400 lugares, aunque su mayor asistencia a un partido fue en 1972, cuando 82 mil personas asistieron al duelo contra un rival de división, los Raiders de Oakland.

Por si fuera poco, el inmueble de Kansas City tiene contrato para ser casa de los Chiefs al menos hasta 2031.