España está a un paso de hacerse con el único título que le hace falta en sus vitrinas y, sobre todo, de reafirmar el gran momento que atraviesa su balompié. El campeón del mundo y doble monarca de Europa venció 7-6 a Italia en penaltis con lo que alcanzó la Final de la Copa Confederaciones.

Aunque los 120 minutos estuvieron llenos de intensidad y entrega por parte de ambos equipos, el marcador se mantuvo 0-0, por lo cual el duelo tuvo que llegar hasta la tanda de penaltis para definir a quien sería el rival de Brasil por el título de este certamen. Fue en la muerte súbita cuando Leonardo Bonucci falló su disparo y Jesús Navas no perdonó.

Al principio del partido, España se vio en serios problemas. El técnico Vicente del Bosque no esperaba el aluvión azzurri, que les quitó el esférico y acechaba el marco de Iker Casillas de manera constante. Italia sorprendía con su velocidad y parecía que La Roja se iría abajo en el marcador en cualquier momento.

Sin embargo, la fortuna y las buenas actuaciones del arquero español mantuvieron el 0-0 en los primeros 45 minutos. Los ibéricos se iban a los vestidores conscientes de que eran superados y que debían hacer algo para recomponer el camino.

En la segunda parte, la entrada de Jesús Navas revolucionó el ataque español y empezaron a ser más incisivos en su ofensiva. La zaga azzurri se defendió con todo y Gianluigi Buffon demostraba que también en Italia hay un excelente cancerbero.

Los primeros 90 minutos no fueron suficientes para definir un ganador. El partido se fue a la prórroga, con ambos equipos exhaustos pero determinados a alzarse con la gloria. No obstante, los tiempos extra fueron trabados, sin claridad al ataque ni fuerza en las piernas.

Los dos tiempos de 15 sólo sirvieron para que España e Italia demostraran que las ganas eran mayores que su rendimiento en el campo. La entrega estaba ahí, mas faltaba fuerza física para buscar el marco rival.

Los de la Nazionale fueron los más agotados y los últimos minutos del segundo tiempo extra fue ‘rojo’. Navas seguía como el más peligroso y, a la postre, se convertiría en el hombre del partido.

Candreva fue el primero en tirar desde los once pasos y mandó el mensaje a sus compañeros de buscar el triunfo, al cobrar su penalti a la ‘panenka’. Luego vino Xavi Hernández para lograr la paridad, con un buen disparo pegado al palo derecho de Buffon. Aquilani aventajó otra vez a Italia e Iniesta puso el 2-2 para España.

Deniele De Rossi, confiado, marcó el tercero; entonces llegó Gerard Piqué para poner el empate. Giovinco continuó con la calidad italiana y puso el 4-3. Sergio Ramos mandó un gran disparo y marcó el empate. La clase de Andrea Pirlo adelantó a los italianos, pero sólo para que Juan Mata mandara a muerte súbita.

Giovinco puso el primero y la presión estaba encima de Sergio Busquets, quien, no obstante, pudo manejarla y colocar el 6-6

Fue entonces cuando llegó la desgracia para Italia. Gonucci se plantó desde los once pasos, pero su disparo fue muy por encima de la portería. Navas tenía todo para darle la victoria a su equipo, el español no dudó y marcó el gol del triunfo.