La selección española sufrió de más pero al final logró imponer su estilo de juego para vencer como visitante, con gol agónico cerca del final por parte de Roberto Soldado, 1-0 a Georgia, resultado que le permite a la Roja iniciar con el pie derecho su camino rumbo a Brasil 2014 y de paso alargar a 46 partidos su racha de partidos invicto en fase de clasificación rumbo a un Mundial.

No obstante, pese a lo apretado del marcador, lo cierto es que en la cancha del Estadio Boris Paichadzis sólo existió un equipo, España, el cual desde el arranque se hizo del control absoluta de la pelota, hecho que les permitió generar las primeras ocasiones de peligro, sobretodo a través de disparos desde fuera del área por parte de Xavi e Iniesta.