Para la próxima temporada de la NFL, los equipos serán más estrictos con los aficionados que sean expulsados de algún estadio de la liga.

A partir de esta campaña quienes hayan sido motivo de expulsión de algún campo de juego, deberán de someterse a un curso por internet de cuatro horas de duración para poder tener permiso de volver a entrar a alguna de las instalaciones de la liga.

El programa es una extensión del Código de Conducta de los Aficionados de la NFL que implantó la liga en el 2008 para controlar a los aficionados rebeldes.

El curso fue diseñado por el psicoterapeuta Ari Novick y el director de seguridad del MetLife Stadium, Daniel DeLorenzi.

Los aficionados expulsados deberán pasar el curso que se centra en el abuso del alcohol, control de ira y conducta impropia.

Sólo unos cuantos equipos lo han usado durante las dos últimas campañas, pero este verano todos los equipos decidieron aplicar el curso.

Cuando los aficionados sean expulsados de un partido este año, se les enviará una carta que les haga solicitar disculpas al equipo y a completar el curso.

En caso de que no cumplan el requerimiento y sean sorprendidos en el estadio, podrían ser arrestados por entrar sin autorización.

Pero además, los aficionados tienen que pagar por el curso un costo que varía por equipo. El costo en los estadios de los Leones de Detroit y los Halcones de Atlanta es menor a los 50 dólares, mientras que los Patriotas Nueva Inglaterra cobran la cuota más alta de la liga con 100 dólares.