La séptima jornada de la NFL trajo consigo un nuevo descalabro para los Vaqueros de Dallas, que no conocen la victoria desde la lesión de Tony Romo, en la segunda semana de acciones.

Un sorprendente regreso de patada de Dwayne Harris otorgó la victoria a los Gigantes de Nueva York cuando restaban siete minutos del último cuarto, logrando así un marcador de 27-20 que prevaleció hasta el final del cotejo.

Fueron 100 las yardas que devolvió el receptor de 28 años; instantes antes de que el ovoide llegara a la zona de anotación cortesía de Harris, el partido transcurría con marcador de 20-20, que brindaba un halo de esperanza para Dallas.

La actuación de Matt Cassel, quien ingresó a los controles para reemplazar a Weeden, quedó a deber en un partido en el que pudo convertirse en figura a causa del yardaje conseguido.

El veterano quarterback lanzó para 227 yardas y logró un pase de anotación; sin embargo, las tres intercepciones que sufrió fueron vitales para las aspiraciones de los Vaqueros, que acuñan marca de 2-4 y no ganan desde hace un mes.