La botana es imprescindible para disfrutar un juego de futbol, aunque no así cuando un repartidor de pizza aparece de imprevisto en el estadio cuando tu equipo está disputando la UEFA Europa League.

El curioso incidente sucedió en el Estadio de La Cerámica de Villarreal, casa provisional del Molde de Noruega, que recibió en los dieciseisavos de final del campeonato al Hoffenheim de Alemania.

Las cámaras de televisión captaron el momento preciso que el repartidor entra con las cajas de pizza a nivel de campo, justo cuando atendían a un futbolista ante la mirada de la silbante Stéphanie Frappart.

​Al final el partido terminó empatado a tres goles, dejando todo para el partido de vuelta en el que el club de la Bundesliga fungirá como local.