El FC Barcelona se medirá mañana al Chelsea en el Camp Nou con la final de la Liga de Campeones de Múnich como premio para quien supere la eliminatoria, que resultaría la cuarta final en siete años para los azulgrana.

Desde el título obtenido por los barcelonistas en el 2006, bajo las riendas del holandés Frank Rijkaard, el Barça ha sido un asiduo en las semifinales y también en las finales, con tres títulos en sus arcas de las anteriores seis ediciones disputadas del máximo torneo.

En las últimas tres finales (2006, 2009 y 2011), el Barça ha atinado en el partido, ya que se ha mostrado infalible contra sus rivales al lograr el título.

Si accede a la final de Múnich del sábado 19 de mayo, el Barcelona también dispondrá de la ocasión de romper con un maleficio que se arrastra en la competición en su nuevo formato, que arrancó en el 1993, y desde entonces ningún equipo ha sido capaz de proclamarse campeón dos años consecutivos.