Ni la base del América, con Miguel Herrera incluido, sirve de alivio a la Selección Mexicana, que a pesar de vencer 4-2 a Finlandia, siembra dudas debido a los titubeos defensivos exhibidos por un Tri que no deja de ser verde, por tanta inmadurez futbolística y anímica.

Oribe Peralta, sí, El Hermoso se confirma como uno de los salvadores de un equipo contagiado por el desorden y los errores. Un gol suyo y dos asistencias ayudan a México a imponerse sobre un inocente conjunto finlandés, fortalecido por pifias mentales de un equipo tricolor que no deja de preocupar.

La floja asistencia al Qualcomm Stadium y la cantidad de cambios que realiza El Piojo en el segundo lapso, no permiten valorar la actuación de una Selección cada vez más lejana del nivel futbolístico que alguna vez tuvo, pero cercana, al menos, a darle batalla a Nueva Zelanda en los dos partidos de reclasificación, en busca del anhelado boleto a Brasil 2014.

Miguel Herrera recurre a la base americanista que tiene en mente. Desde la portería, en la que incorpora a Moisés Muñoz, así como dos centrales, Topo Valenzuela y Maza Rodríguez, custodiados por el líbero del León, Rafael Márquez. Dos laterales, también azulcremas, Paul Aguilar y Miguel Layún. Además, el contención Juan Carlos Medina y el artillero Raúl Jiménez.

Sus refuerzos, digámoslo así, pintan de esmeralda. Pues además de Márquez, aparecen en la media cancha Luis Montes y Gullit Peña, de buenas hechuras. La otra opción es Oribe Peralta, del Santos Laguna. Sin duda, el más valioso en su oncena.

El juego comienza bien gracias a que al minuto 11, Luis Montes cobra un tiro libre, el portero finlandés sale pésimo y Rafa Márquez desvía de testa para abrir la pizarra.

Enseguida, al 23′ Gullit Peña toca en corto para Montes, éste traza al área, Oribe se la devuelve a Peña y el leonés convierte.

La historia pinta para una goliza, mas no es así. Al 27′, en una serie de rebotes dentro del área, Jarko Hurme llega de frente a la meta y fulmina a Moi Muñoz con un cañonazo angulado.

Para el complemento, otra vez en el amanecer (46′), Carlos Peña se apoya en Oribe Peralta y éste, de media distancia, saca bombazo que desvía la defensa, el balón aterriza en el travesaño y de ahí a las redes.

Sin embargo, en el 55′, la zaga se vuelve a descuidar, ahora por la banda derecha, y el centro, a primer poste, lo impulsa El Topo Valenzuela, sobre su propia meta, ahora protegida por Chuy Corona. Sí, el 3-2 que asusta, una vez más, a la sufrida afición mexicana.

Mas otra genialidad de Oribe, ahora en el 64′, salva al Tri con todo y Piojo. Esta vez esconde el esférico y lo filtra para que el recién ingresado, Jesús Escoboza, la empuje sin peros.

No, nada que sirva para impresionar a nadie, pero gana. Falta que también lo haga ante Nueva Zelanda.