El Jiangsu FC anunció este domingo el fin de sus actividades, tres meses apenas después de haber ganado el campeonato de China, debido a graves problemas financieros.

“Pese a nuestras reticencias para separarnos de los jugadores que conquistaron el mayor de los honores, y de los aficionados que mostraron su solidaridad con el club, con pena debemos hacer un anuncio: a partir de hoy, el Jiangsu Football Club pone fin a la actividad de sus equipos”, comunicó el club de Nankín (este).

El club, que recientemente acabó su relación con su entrenador y varios jugadores importantes en la conquista del título, justifica su decisión por una “sucesión de varios elementos incontrolables”.

“Desde hace seis meses, el club buscó un comprador, intentando con la mayor sinceridad traspasar su capital”, asegura. La suerte del Jiangsu FC inquieta particularmente en Italia, ya que el club es propiedad del conglomerado Suning, que posee también el Inter de Milán.

El viernes, en sus resultados semestrales, el Inter aseguró que Suning seguía al mando, confirmando que buscaban patrocinadores para el club. “Es razonable y prudente mirar hacia otros lugares”, escribía la institución, cuando el patrón de Suning, Zhang Jindong, había expresado su voluntad de cesar sus actividades fuera del comercio.

Suning posee un 68,55% del capital del Inter de Milán, mientras que el 31% restante es propiedad de un fondo de inversión con sede en Hong Kong, LionRock Capital. Otro equipo de la Chinese Super League, el Tianjin Teda, podría también bajar la persiana en los próximos días, víctima de las dificultades económicas que golpean al futbol chino.

La época de fichajes suntuosos y salarios gigantes parece terminar, afectada por la crisis ligada a la pandemia del covid-19 y también a un más estricto control financiero de la Federación China de Futbol (CFA), que busca un modelo financiero más duradero e impuso límites a los salarios de las estrellas. Jiangsu era uno de los clubes emblemáticos de esta época.

En 2016, había fichado al delantero brasileño Alex Teixeira por 50 millones de euros (60,3 millones de dólares) y a su compatriota Ramires por 28 (33,7 millones de dólares). El club había también atraído al entrenador italiano Fabio Capello e intentó fichar en 2019 al galés Gareth Bale, entonces en el Real Madrid.