Tim Duncan tiene manchas de color gris en la barba en su rostro. La velocidad de Manu Ginóbili en los contraataques contrasta con la pérdida de su cabello. Incluso Tony Parker, que hace unos años destacaba cuando era apenas un adolescente, tiene lo que se conoce como líneas de expresión que salen desde las comisuras de la boca.

El tiempo no espera por nadie, ni siquiera a los Spurs. Sin embargo, el llamado Gran Trío está peleando contra el tiempo y ante la puesta de sol para seguir ampliando aún más su historia en el libro de récords.

TimTonyManu.

Los años prácticamente los han mezclado juntos en un solo nombre de multi-silábico con una sola identidad.

Estaban juntos de nuevo en el último cuarto el miércoles por la noche, sentados al lado el otro del otro en el banquillo de los Spurs, como espectadores para ver como el resto del grupo terminaba de vapulear 112-77 a los Thunder, que nunca estuvieron cerca de sus rivales.

Fue la victoria número 111 en los playoffs como compañeros de equipo, con la cual Duncan, Parker y Ginóbili superaron a los ex jugadores de los Lakers Kareem Abdul-Jabbar, Magic Johnson y Michael Cooper como el trío de postemporada con más victorias en la historia de la NBA.

Tic, tic, tic.

En algún momento un argentino, un francés y un nadador de las Islas Vírgenes estaban aprendiendo los fundamentos del baloncesto y, una docena de años más tarde, es como si todos hubieran nacidos hablando una lengua común.

Todo el mundo se mueve. Todo el mundo corta. Todo el mundo pasa el balón como si fuera radiactivo. Todo el mundo encuentra al hombre abierto. Todo el mundo juega para todos.

Hay un vídeo de homenaje a los Spurs circulando en Internet llamado ‘The Beautiful Game’.

La verdad es que en noches como el Juego 2 de las finales de la Conferencia Oeste, lo único que les hizo falta fue una faja, un sombreo y una pista para mostrar sus trucos.

Claro, la última vez que los Spurs tenían una ventaja de 2-0 en la misma ronda de los playoffs en el 2012, ellos fueron a la ciudad de Oklahoma y todo se cayó, ya que perdieron cuatro partidos seguidos y la serie antes el Thunder.

Pero ahora no.

El Thunder está jugando sin James Harden, que se fue a Houston, y con el hecho de que no hay muchas opciones ofensivas detrás de Kevin Durant y Russell Westbrook, algo que se ha hecho evidente. Además Oklhoma City también está jugando sin su gran bloqueador de lanzamientos y gran protector del aro y la zona pintada, Serge Ibaka, debido a una lesión en la pantorrilla, lo que en la práctica hace que sea casi injusto el tener que enfrentar a San Antonio.

Tic, tic, tic.

Hay artefactos explosivos con temporizadores en la nómina de los Spurs. En el Juego 1 fueron esas enormes garras de Kawhi Leonard que agarraron el control y nunca lo dejaron ir. En el Juego 2, Danny Green los ametralló con siete triples que probablemente hacen que los defensores del Thunder quieran golpear el piso y solamente busquen cubrirse la cabeza.

Es un baloncesto atemporal, elegante y simple, algo que solo puede venir de varios años pasados ​​juntos y de un núcleo de jugadores estrellas que son únicos en la era de la agencia libre.

“Nos tomamos nada por sentado”, dijo Parker. “Sabemos lo afortunados que somos”.

¿Y el hito como el trío más ganador de la historia?

“Hasta que usted me dijo nunca había oído hablar de eso, así que no he pensado en ello”, dijo Duncan. “Es un logro maravilloso, como muchas de las cosas que hemos hecho como trío. Pero nuestro único objetivo, nuestra única preocupación ahora es ganar esta serie y seguir adelante”.

Ellos han sido capaces de mantenerse en movimiento – ni una sola vez han quedado fuera de los playoffs en sus doce años juntos, siete veces han llegado a las finales de conferencia, suman cuatro viajes a las Finales de la NBA y tres campeonatos – porque todos han optado por renunciar a una gran cantidad de dinero y un pedazo de gloria individual para apostarle todo al equipo.

Durant y Westbrook alegan y se gritan el uno al otro en los tiempos fuera y mientras caminan fuera de la cancha en el entretiempo. Mientras tanto, los Spurs podrían enseñarle a un cuarteto de barbería una cosa o dos acerca del significado de la palabra armonía.

Ninguno de ellos jugó en promedio más de 30 minutos por partido esta temporada. Parker fue su máximo anotador con un promedio de apenas 16,7 puntos por juego. Todo eso para estar listos para esta época del año: los playoffs.

“Siempre pienso en nuestros jugadores y sus estadísticas”, dijo el entrenador Gregg Popovich. “Realmente los jodo a veces, jugando para mí. Si uno gana 62 partidos, y algunos de ellos son, por un margen decente, apuesto a que nuestros chicos son los que han jugado menos minutos en el último cuarto que la mayoría de los buenos jugadores en cualquier otro equipo. Yo estaría dispuesto a apostarlo. Eso perjudica sus estadísticas, sin lugar a dudas, pero por suerte tengo aun grupo de jugadores que no piensan en eso”.

En lo que piensan es en los diferentes caminos y en las diversas jugadas que pueden convertir una ventaja de 36-33 favorable a Oklahoma a falta de cuatro minutos para terminar el segundo cuarto, en una ventaja de 58-44 para su equipo al medio tiempo.

Ginóbili azotó un pase con su mano izquierda para Green en la esquina para convertir un triple sin marca alguna. Parker pasó a través de la defensa del Thunder para anotar bandejas diabólicas y alimentar a sus compañeros de equipo con pases precisos. Incluso Tiago Splitter mostró sus habilidades para pasar el balón en una ingeniosa jugada con Parker y luego dejar solo a Duncan a la derecha del aro.

Es un juego hermoso debido a la forma en la que los Spurs han estado pintando dentro de la cancha con un pincel de un maestro durante años.

TimTonyManu.

Si bien es lógico que ellos tienen ya su lugar en el libro de récords, un marco de oro sería más apropiado.