Por quinta vez en su historia, Chelsea consiguió el título de la Premier League, luego de vencer 1-0 al Crystal Palace, con lo que coronó una campaña en la que fue el mejor de principio a fin.

Los Blues llegaron a 83 puntos marcando una clara diferencia de su escolta, Manchester City que tiene 67 unidades, y se convirtió en monarca de la Premier.

El partido tuvo pocas emociones y ambos equipos disputaron el balón la mayor parte del tiempo en el mediocampo. Los primeros minutos de juego, los jugadores de Mourinho tomaron la iniciativa pero poco a poco el equipo rival se fue asentando en el partido y logró neutralizar a su oponente.

Una de las jugadas más destacadas fue cuando el portero Speroni soltó el esférico dentro del área, tras un buen disparo de Drogba; sin embargo, ninguno de los delanteros logró empujar el esférico.

Todo indicaba que los primeros 45 minutos terminaría sin goles, pero en el tiempo agregado Mariappa derribó a Hazard dentro del área por lo que el árbitro marcó penalti.

Fue el propio belga el encargado de cobra la pena máxima y aunque Sperioni detuvo el tiro, el balón rebotó hacia Hazard que sólo tuvo que empujarlo al fondo de la portería. Tras esta acción, el árbitro pitó el final del primer tiempo.

La segunda mitad no fue diferente y ambas escuadras continuaron disputando el balón en la mitad de la cancha. Chelsea intentó alargar la ventaja pero no tuvo suerte pues sus disparos fueron desviados. Courtois tuvo que intervenir en un par de ocasiones pero Crystal Palace en ningún momento inquietó al guardameta belga.

Los minutos transcurrieron y el equipo de Mourinho bajó la intensidad de su ataque. En los últimos minutos Crystal Palace buscó el empate pero no lo consiguió por lo que el árbitro marcó el final del partido provocando que el Stamford Bridge explotara de alegría por lograr el campeonato.